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Foto del escritorTatiana Hoyos Francis

Preocupación, estrés y ansiedad

Actualizado: 26 may 2020


Es probable que todos en algún momento hayamos experimentado preocupación, estrés o ansiedad, pero lo que es más probable es que no sepas exactamente cuál de las tres fue la que sucedió, usualmente tendemos a confundir los términos y usarlos sin distinción. Me gustaría contar de qué se trata cada uno y cómo se puede manejar.


¿Qué es la preocupación?

Es lo que sucede cuando en la mente habitan pensamientos negativos, incertidumbre o pensamos que las cosas pueden salir mal. La preocupación tiende a ser repetitiva y algunas veces toma la forma de pensamientos obsesivos. Solamente pasa en tu mente, no hay ningún síntoma corporal, es el componente cognitivo de la ansiedad


¿Cómo funciona la preocupación?

La preocupación tiene una función importante en nuestra vida. Cuando pensamos en algo incierto o no deseado (una deuda, que nos va a ir mal en una presentación), nuestro cerebro se activa y aparece la preocupación que lo que hace es como calmar a nuestro cerebro porque inmediatamente surgen alternativas o acciones hacia la solución de problemas. Esto hace que sea positivo, porque nuestro cerebro nos lleva a que podamos manejar los problemas y estemos seguros.

La situación deja de ser funcional cuando no somos capaces de parar de pensar en las preocupaciones y se vuelven pensamientos obsesivos que nos paralizan y no nos permiten encontrar soluciones.


Tres cosas que te pueden ayudar con tus preocupaciones

· Date un espacio para preocuparte: Permítete un tiempo limitado para pensar acerca de un problema, cuando ese tiempo haya pasado, conscientemente redirecciona tus pensamientos y actividades hacia otra cosa

· Haz algo: cuando te des cuenta que estás preocupado por algo, esfuérzate por dar el siguiente paso o tomar alguna acción que te permita solucionarlo

· Escribe: Las investigaciones han demostrado que escribir acerca de lo que te preocupa durante 10 minutos, puede calmar los pensamientos obsesivos

Las preocupaciones son útiles si te impulsan a hacer un cambio, no si se convierten en pensamientos obsesivos


¿Qué es el estrés?

Es una respuesta fisiológica conectada a un evento externo, ósea que debe de haber un estresor para que el ciclo del estrés comience, por ejemplo, tener una fecha límite para entregar un proyecto o un resultado de un examen médico que nos asuste. El estrés es una reacción que sucede cuando experimentamos un cambio en nuestro ambiente que nos saca de nuestra zona de confort y nos deja sin recursos propios (emocionales y físicos) para responder.


¿Cómo funciona el estrés

En los tiempos de la prehistoria, el estrés era una respuesta natural ante una amenaza, por ejemplo cuando había que enfrentarse a un animal salvaje.

En nuestros días también hay una respuesta conductual que activa nuestro sistema límbico, liberando adrenalina y cortisol, que alistan a nuestro cerebro y cuerpo para manejar la amenaza. Los síntomas del estrés son látidos acelerados del corazón, palmas de las manos sudorosas, respiración entrecortada. Al inicio el estrés te puede hacer sentir bien, cuando la adrenalina y el cortisol inundan tu cuerpo, ya que sientes un subidón de energía que te impulsan a actuar con gran rapidez, esto se llama “estrés agudo” y desaparece inmediatamente resuelves la situación.

El estrés crónico, por otro lado, es cuando tu cuerpo permanece en ese estado de alerta constante (usualmente porque la situación no se resuelve). Puede llevar a problemas de salud como trastornos digestivos, riesgo de enfermedades cardiovasculares y debilitamiento del sistema inmunológico.


Tres cosas que te pueden ayudar con el estrés

· Haz ejercicio: De esta manera tu cuerpo se puede recuperar del incremento de adrenalina y cortisol

· Ten claridad en las cosas que puedes controlar y cuales no: Enfoca tu energía en las cosas que puedes controlar y las que no acéptalas

· No compares tu estrés con el de otras personas: Todos respondemos de diferentes maneras a las situaciones estresantes.

El estrés es una respuesta fisiológica normal, que hace parte de nuestras vidas, lo que no es normal es cuando esa respuesta no tiene un final y se vuelve crónica


¿Qué es la ansiedad?

Si el estrés y la preocupación son síntomas, la ansiedad es la culminación de esto.

La ansiedad tiene un elemento cognitivo o de la mente (preocupación) y una respuesta fisiológica (estrés), lo que significa que la ansiedad la experimentamos tanto en la mente como en el cuerpo.

¿Cómo funciona la ansiedad?

La ansiedad de alguna forma es una respuesta a una falsa alarma, en el estrés veíamos que había una amenaza a la cual respondíamos fisiológicamente, en la ansiedad la respuesta sucede sin que haya una amenaza real, esto no quiere decir que la persona no sienta que si hay una amenaza.

Por ejemplo, resulta que en tu trabajo tu jefe te hace un llamado de atención, a partir de allí tu comienzas a preocuparte pensando que tu jefe está enojado contigo, no le gusta tu trabajo y que tu trabajo está en riesgo, a raíz de esto tu adrenalina y cortisol sube y te empieza a latir el corazón, fuerte, sudas, te duele la cabeza etc.

Pasan días y no paras de pensar en esto y cada vez te sientes peor al punto de evitar a tu jefe, no dormir, pensar que todo lo que haces está mal, ante cualquier comentario sentirte aludido etc.

Lo que vemos es que realmente no había una amenaza, la amenaza la creo la mente al hacer una interpretación de ese llamado de atención.

Cuando una persona experimenta ansiedad se mete en un círculo de repeticiones donde cada preocupación, genera una respuesta de estrés y emociones negativas y éstas a su vez generan mas preocupaciones y así sucesivamente.

La ansiedad puede ser transitoria o generar un trastorno de ansiedad, para lo cual es necesario acudir a un especialista.


Tres cosas que te pueden ayudar con la ansiedad

· Para el consumo de estimulantes: estos aumentan la respuesta fisiológica, por ejemplo azúcar.

· Meditación y relajación: la meditación te sirve para calmar y estabilizar tu mente, la relajación para calmar tu cuerpo

  • Durante un episodio de ansiedad, pensar no te ayudará. Trata de distraerte usando tus sentidos: escuchar música, mover tu cuerpo, tocar texturas, olores y sabores que te gusten, imágenes que inviten a la relajación, esto te ayuda a distraerte

La ansiedad ocurre en tu cuerpo y en tu mente, pensar acerca de la ansiedad sólo llevará a aumentarla


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