¿ Qué es?
La Terapia de Pareja es una variante de la terapia individual, es una forma de terapia basada en la negociación y en la solución de una dificultad concreta. Si el psicólogo y la pareja son concientes de que existe más de una dificultad, éstas se van trabajando individualmente una a la vez, esto no excluye que durante el tiempo que se trabaje algo en concreto, no se puedan hablar de otros temas, simplemente todo esta enfocado a un área específica.
¿Para qué sirve?
Este tipo de terapia sirve para que una pareja pueda tener una visión diferente de la forma como se relacionan, también promueve la comunicación a niveles más profundos e íntimos, para que realmente las personas sepan qué pasa en la vida emocional de su pareja y así puedan explorar nuevas formas de relacionarse, aceptando sus limitaciones y las de la pareja, pero también enfocándose en sus puntos fuertes, que es generalmente cuando mejor se entienden. Al conocer las limitaciones, las parejas pueden entender cuáles son las áreas de su relación que más deben trabajar.
¿Cómo funciona?
Generalmente se hacen sesiones semanales, la mayoría son con ambos miembros de la pareja y el psicólogo. Al inicio es importante que asistan ambos para conocer el problema desde ambas perspectivas, la motivación y las expectativas, después se hacen unas sesiones individuales para tener un mejor entendimiento de cada uno de los miembros de la pareja, así cada uno puede expresar mejor lo que piensa acerca del problema y puede expresar asuntos que no quiera decir delante de su pareja.
Luego se retoman las sesiones conjuntas y puede que sea necesario volver a hacer algunas sesiones individuales.
El psicólogo propone un plan de trabajo de acuerdo a la dificultad, durante las sesiones se habla mucho sobre los asuntos que son difíciles para la pareja y durante la semana (de una sesión a la otra), la pareja algunas veces debe realizar algunas actividades.
A lo largo de todo el proceso se hacen evaluaciones de la terapia, para ver los avances y los puntos en los que persisten las dificultades.
¿Es para todas las parejas?
No, el psicólogo debe evaluar si es la mejor alternativa, algunas veces la situación está muy deteriorada y la motivación no es suficiente, además si alguno de los miembros no está seguro o convencido, tampoco es una buena opción, lo más importante es que la pareja todavía sienta que puede hacer algo por su relación y lo quieran intentar, que ambos reconozcan que los problemas que tienen son responsabilidad de los dos y quieran trabajar por un propósito común.
¿Crees que tu relación necesita ayuda? ¿Les gustaría intentar una terapia de pareja?
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